Muchas gracias, Fernando, por la inclusión de algunos de mis poemas en tu notable página; y digo notable por el trabajo que a las claras puede advertirdse. Nuevamente, agradecido!
Ricardo Rubio
Libro en papel
Rincón de Poetas y Escritores, "porque sí, porque tenemos razón..." (Omar Cao)
7 jun 2018
25 feb 2018
HERO - CARMINA, nuevo poemario de Ricardo Rubio, por Amadeo Gravino
HERO - CARMINA,
identificación emocional del lector
Hero - Carmina |
Este libro se abre con una frase muy
significativa de Thomas Carlyle: Puede ser
un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe, pero jamás el que abandona
el combate…
Esta cita de Carlyle, (escritor tan
valorado por Borges, cuyo libro sobre los Héroes
leí con interés tempranamente en el local de la
calle Méjico de la vieja Biblioteca Nacional), sumada a una
nota liminar aclaratoria de Rubio, nos hacen notar que la intención del
poeta será referirse al héroe de todos los
días, a las permanentes batallas libradas en su
devenir por el héroe de
todos
los días, es decir el hombre común. Y lo hace apelando directamente a la poesía épica clásica, apelando a las estructuras formales de la canción de gesta tradicional, para
mostrarnos en detalle las peripecias de esas
batallas diarias de los seres anónimos quepueblan el mundo enloquecido que nos toca
padecer.
Ricardo Rubio (2016) |
Este es un trabajo serio que se va
desarrollando sin trabas, con naturalidad desde el niño, sus primeras sensaciones, sus sueños, sus mitos iniciales, haciael incierto futuro que lo va envolviendo (¿lo va hundiendo?) en el tiempoposterior que lo llenará de desconcierto, fracasos y frustraciones.
Quiero hacer notar que resulta muy
apropiada la riqueza de lenguaje épico y también la secuencia rítmica empleadas
a lo largo de los distintos pasajes dela obra, ambas también densas y
contundentes hasta el punto de lograr la plena identificación emocional del lector.
El texto de Ricardo Rubio, cuya lectura
recomiendo, propone completar el libro de Carlyle sumando El hombre común a las figuras de Mahoma, Shakespeare y los otros héroes que originariamente lo
integran. Y según entiendo, logra su propósito plenamente. Dejo mis
felicitaciones para el poeta.
AMADEO GRAVINO
Buenos Aires, 1/1/2018
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Algunos poemas:
LA LUCHA INTERIOR DEL
ADALID
Veo la oscuridad y no
sé si la noche es la de afuera.
Todo se va cuando la
mano injusta desborda la tarde,
se ahoga el sentido y
se opaca el derredor.
La mentira es
insolencia,
albur en vísperas de
un abismo,
anticipo de una idea
hecha pesadilla.
Estoy habituado a ese
murmullo y el caos parece sensato, necesario, jubiloso;
En mitad de una
canción surge el estrago y agita la zozobra.
Me atrevo a sonreír
pensando en el destierro,
lo hago cada día.
Pretendo escuchar el
silencio,
navegar las ideas,
unir puntos luminosos
en medio de la nada.
No elijo el lugar ni
las vocales,
sólo tengo anhelos,
deseos, ansias.
Cruzo las puertas de
siempre soñando que una mañana
podré con el día y el cansancio.
Puro follaje del
intento.
LA LLEGADA DE UN TITÁN
NO OFRECE RAZONES O SENTIDOS
La calle es un abismo,
la boca de un engaño;
la recorro con disfraz
de penitente.
Tizno la cara para
fingir coraje,
para recordar el orden
de la flema y el dolor de los retazos.
El modo de ver excita
las chispas del deseo,
la razón ardiente
las instiga a un derrotero sin fin.
(Improbables, el tú y
el yo siempre serán parte de otra esfera.)
Aquí, la oscuridad deriva
por el asfalto entre risas que nutren
lo más tórrido de las conciencias.
Mi noche cruza lo
incomprensible: la pasión, el arte, la osadía,
esas riendas traman un
laberinto que la ciencia explica y no entiende;
y aunque insista en
las vocales más allá de lo vano,
el tiempo las reúne en
desechos, astillas, hiel de beber.
Hay inercia para cada
razón impronunciable: musa, inspiración, aliño.
Broto de esa sed, la
hago real,
la confirmo en cada
grito aunque las horas
arrecien la desolación del pulso cuando todo
sale mal.
La expresión del
espejo me devuelve tramos de biografía
aislados entre mutilación y olvido,
traza la suma onírica,
la ilusión, la razón del desvarío,
y descubre el núcleo
de luto, la locura, el estertor,
la vibración de adentro.
NO SERÁ ÉSTE EL DÍA DE LA RUINA
arenga
Hay hechos que
quieren suceder,
palabras que ansían ser pronunciadas,
actos que demandan salir de idea.
Reclaman la presencia en el jurado,
en las partes ventajosas del trono;
con avidez buscan la dentellada:
extirpar un desierto, borrar una frontera.
Nadie deja caer el
arma que me mata,
todos eligen la
batalla,
todos intentan
derrotar el mito.
Cada filo busca una
arteria, el símbolo, la efigie,
el as jamás vencido.
Soy un aprendiz que no
eligió el cometido,
aún crezco en el
primer hombre y me alzaré en el último,
entre almohadas de
piedra y ranchadas de agua y sal.
Mientras el tambor
repique
y en los huesos corra un hilo de coraje aún
latente,
el porqué de los
pájaros en el aire avivará mis pasos,
dará sentido al paño
de aquel niño que partió mil veces
y otras mil regresó
para llegar más lejos.
Dedos de dátiles, novela de Muhsin Al-Ramli
Dedos de dátiles, de Muhsin Al-Ramli
(De la revista arquitrave: http://www.arquitrave.com/periodico/periodico-dedos-datiles.html)
por Francisco Cenamor
Dedos de dátiles |
El punto de partida de la novela Dedos de dátiles
(Madrid, 2008), de Muhsin Al-Ramli, es rocambolesco: un joven iraquí,
huido de su país por motivos políticos, criado en la tradición
islámica, aunque en conflicto con algunos aspectos de la misma, se
encuentra a su padre, también huido de Irak antes que él, en Madrid,
dirigiendo una discoteca de moda. ¿Qué hace allí? Esa es una de las
tramas de la novela, quizá la que con más fuerza manifiesta la lucha
entre modernidad y tradición.
Selim, el protagonista de
la novela, vive una anodina vida de inmigrante en Madrid, como
conductor de una furgoneta que reparte prensa gratuita. Su vida le
lleva del trabajo a casa y de casa al trabajo sin que nada parezca
querer cambiar. Pero el encuentro con su padre, ahora con el pelo
largo, teñido de colores, bebiendo alcohol y gran amigo de las
costumbres occidentales, le cambiará radicalmente la vida.
Los recuerdos de la
infancia y la adolescencia nos llevarán a una aldea dirigida con mano
de hierro por un abuelo anclado en una de las tradiciones islámicas,
aunque no precisamente de las más autoritarias, sí con un marcado
carácter conservador. Selim recordará los olores y los sabores de la
infancia, las relaciones personales y sociales de los habitantes de la
aldea, cercana a Tikrit, que vive en constante oposición al dictador
Sadam Husein (quien, por otro lado, también nació en una aldea cercana a
Tikrit).
Es interesante destacar de
la novela la manera de vivir el amor, la sexualidad, la sensualidad
por parte de personas de tradición musulmana (a la manera en la que
también nosotros, lo queramos o no, somos de tradición católica), la
manera que tiene Selim de mirar el cuerpo de las mujeres y su forma de
respetar a estas, de sentirlas como iguales y diferentes.
Muhsin Al-Ramli |
Bellas, muy bellas son las
imágenes que recrea para nosotros Muhsin Al-Ramli en torno a Alía, la
muchacha de los ojos pequeños, primer amor del protagonista. Historia
de amor de la que toma nombre la novela, y en la que veremos una nueva
lucha entre tradición y modernidad, entre diferentes usos amorosos y
cómo los habitantes de la aldea de Selim se enfrentan a ellos.
Pero, sin duda, la clave
del paso de la tradición a la modernidad, y de qué cosas de aquella
merecen permanecer en esta, es la figura del padre de Selim, fiel
seguidor de su propio padre, y de la tradición, pero en contacto
permanente con la modernidad occidental por trabajar con ejecutivos
alemanes en el negocio de la extracción de petróleo. Su permanente
dualidad nos será de gran ayuda para tratar de comprender un poco más
los pasos que han dado aquellos países de tradición musulmana, como
Irak, que encararon a mediados del pasado siglo, sin complejos, un
proceso de modernización cultural y social.
Aunque, en medio de la
modernidad, el padre de Selim tiene grabada en el corazón una venganza
que deberá llevar a cabo al jurar sobre el Corán ante su padre el
cumplimiento de la misma. Venganza que parte de un acontecimiento casi
banal, pero que refuerza la presencia de la tradición en la actualidad
de este personaje.
Muhsin Al-Ramli nació en
Irak en 1967. Ha escrito relato, novela, teatro y poesía, y se dedica
igualmente al periodismo. Es licenciado en Filología Española por la
Universidad de Bagdad, e hizo su doctorado en la Universidad Autónoma de
Madrid. Se dedica a la traducción y difusión de poetas iraquíes
actuales. Como muestra podemos ver su selección de poemas aparecida no
hace mucho en la revista colombiana de poesía Arquitrave. Actualmente
imparte clases en Saint Louis University de Madrid.
Francisco Cenamor
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