Dedos de dátiles, de Muhsin Al-Ramli
(De la revista arquitrave: http://www.arquitrave.com/periodico/periodico-dedos-datiles.html)
por Francisco Cenamor
Dedos de dátiles |
El punto de partida de la novela Dedos de dátiles
(Madrid, 2008), de Muhsin Al-Ramli, es rocambolesco: un joven iraquí,
huido de su país por motivos políticos, criado en la tradición
islámica, aunque en conflicto con algunos aspectos de la misma, se
encuentra a su padre, también huido de Irak antes que él, en Madrid,
dirigiendo una discoteca de moda. ¿Qué hace allí? Esa es una de las
tramas de la novela, quizá la que con más fuerza manifiesta la lucha
entre modernidad y tradición.
Selim, el protagonista de
la novela, vive una anodina vida de inmigrante en Madrid, como
conductor de una furgoneta que reparte prensa gratuita. Su vida le
lleva del trabajo a casa y de casa al trabajo sin que nada parezca
querer cambiar. Pero el encuentro con su padre, ahora con el pelo
largo, teñido de colores, bebiendo alcohol y gran amigo de las
costumbres occidentales, le cambiará radicalmente la vida.
Los recuerdos de la
infancia y la adolescencia nos llevarán a una aldea dirigida con mano
de hierro por un abuelo anclado en una de las tradiciones islámicas,
aunque no precisamente de las más autoritarias, sí con un marcado
carácter conservador. Selim recordará los olores y los sabores de la
infancia, las relaciones personales y sociales de los habitantes de la
aldea, cercana a Tikrit, que vive en constante oposición al dictador
Sadam Husein (quien, por otro lado, también nació en una aldea cercana a
Tikrit).
Es interesante destacar de
la novela la manera de vivir el amor, la sexualidad, la sensualidad
por parte de personas de tradición musulmana (a la manera en la que
también nosotros, lo queramos o no, somos de tradición católica), la
manera que tiene Selim de mirar el cuerpo de las mujeres y su forma de
respetar a estas, de sentirlas como iguales y diferentes.
Muhsin Al-Ramli |
Bellas, muy bellas son las
imágenes que recrea para nosotros Muhsin Al-Ramli en torno a Alía, la
muchacha de los ojos pequeños, primer amor del protagonista. Historia
de amor de la que toma nombre la novela, y en la que veremos una nueva
lucha entre tradición y modernidad, entre diferentes usos amorosos y
cómo los habitantes de la aldea de Selim se enfrentan a ellos.
Pero, sin duda, la clave
del paso de la tradición a la modernidad, y de qué cosas de aquella
merecen permanecer en esta, es la figura del padre de Selim, fiel
seguidor de su propio padre, y de la tradición, pero en contacto
permanente con la modernidad occidental por trabajar con ejecutivos
alemanes en el negocio de la extracción de petróleo. Su permanente
dualidad nos será de gran ayuda para tratar de comprender un poco más
los pasos que han dado aquellos países de tradición musulmana, como
Irak, que encararon a mediados del pasado siglo, sin complejos, un
proceso de modernización cultural y social.
Aunque, en medio de la
modernidad, el padre de Selim tiene grabada en el corazón una venganza
que deberá llevar a cabo al jurar sobre el Corán ante su padre el
cumplimiento de la misma. Venganza que parte de un acontecimiento casi
banal, pero que refuerza la presencia de la tradición en la actualidad
de este personaje.
Muhsin Al-Ramli nació en
Irak en 1967. Ha escrito relato, novela, teatro y poesía, y se dedica
igualmente al periodismo. Es licenciado en Filología Española por la
Universidad de Bagdad, e hizo su doctorado en la Universidad Autónoma de
Madrid. Se dedica a la traducción y difusión de poetas iraquíes
actuales. Como muestra podemos ver su selección de poemas aparecida no
hace mucho en la revista colombiana de poesía Arquitrave. Actualmente
imparte clases en Saint Louis University de Madrid.
Francisco Cenamor